Proyecto Tartaruga: Una
experiencia colectiva de aprendizaje en libertad
Este Proyecto se presenta con una
crítica a la institución educativa de la que se desprende un fallo estructural,
desde las ratios al fomento de la competitividad o el aprendizaje memorístico;
una forma de continuar el sistema formando personas sumisas y obedientes para
ser finalmente reproducido.
Su propuesta pedagógica se basa
fundamentalmente en respetar los ritmos de l@s niñ@s, sus necesidades y deseos,
articulando el espacio en función de éstas. El papel del adulto es el del
acompañante, por tanto no presenta materiales, no hay programa, se limita a
observar, siendo el proceso de aprendizaje de forma natural. Tampoco se emiten
juicios de valor La investigación sobre lo que interesa a los niñ@s se genera a
partir de los aprendizajes. Los materiales que se les presentan son para
manipular. Desde un clima afectivo positivo, se construye una red de apoyo con
las familias, dando gran importancia a la tratamiento de los roles de género que
atraviesan las relaciones. La ratio es de dos adultos por cada diez niñ@s.
Este Proyecto es autogestionado,
en el que se aporta en función de la capacidad económica.
En el largo
debate (casi de dos horas) han surgido
cuestiones como la disparidad entre el modelo autoritario vs. el modelo no
directivo y también en la educación familiar; se ha hecho hincapié en los
problemas de la enseñanza reglada institucionalizada: masificación,
autoritarismo, aburrimiento del alumnado...
Problema del modelo propuesto o
contradicción: modelo “nido” que funciona sostenido por una colectividad
estructural (familia, comunidad), en realidad un modelo de élite cultural. Pero queda la gran pregunta: cómo
reformar el sistema educativo para que
tod@s l@s niñ@s se beneficien de
un modelo como el propuesto.
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